No hay mejor decorado para una celebración gastro que el campo abierto, una pradera verde que se funda con un cielo azul es el complemento soñado para los amantes de los entornos naturales como yo. En Mallorca tenemos mucha suerte y además de tener localizaciones de película, la mayoría del año gozamos de un solecito la mar de agradable para celebrar eventos al aire libre.
Para realizar la sesión fotográfica de presentación de Mésame Mucho (podéis ver todas las fotos aquí), Víctor de visandCo me llevó a este lugar que no está a más de diez minutos de Palma. Mientras hacíamos de la nuestras para conseguir un resultado lo más natural posible, como por ejemplo colgarme una ramita de grosellas a modo de pendiente… entre carcajada y carcajada estaba pensando en lo maravilloso que sería un picnic allí, para unos pocos. Una reunión íntima, un Mésame Mucho Sauvage… pronto os contaré en qué consiste.
Imaginaos una mesa de madera de olivo, unos manteles de lino blancos, unas telas de saco en la hierba para sentarnos, para tumbarnos, para reírnos. Imaginad mucho zumo de naranja natural bien dulce, y también zumo de granada con un poco de hierbabuena. Imaginad ensaladas a tutiplén en recipientes artesanos de barro blanco, cous cous de brócoli, ensaladas de judias verdes, pato y naranja amarga. Unas crudités de zanahoria y un dip de yogur y pepino. Imaginad un violín, o un piano, o la música de los pájaros sin paredes. Imaginad un atardecer entre las montañas, unas velas, y muchas flores sin arrancar.
Mientras hacíamos las fotos pensaba en todo esto, y en lo pronto que va a hacerse realidad para vosotros, para nosotros. Porque los deseos se cumplen si estamos dispuestos a realizarlos.
¿Quién se apunta a una merendola al aire libre en un entorno como este? Si no te quieres perder nuestro primer Mésame Mucho Sauvage apúntate a nuestra newsletter y serás el primero en enterarte.
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