Hace un mes se me ocurrió empezar esta sección. Aprovechando el momento especial e íntimo que ofrece el desayuno para conocer mejor a personas aventureras y soñadoras, almas creativas que nos cuentan cómo se ve el mundo a través de sus ojos. La primera persona con miga fue Marta Vargas. Hoy, el turno es para María Marcet, a la que sigo desde hace tiempo a través de su proyecto ‘Tránsito Inicial’.
‘Tránsito Inicial’ es un blog en el que María comparte inquietudes en el ámbito de la decoración, ofreciendo propuestas e inspiración para adaptar a nuestras casas, así como un espacio en el que mencionar el trabajo de diseñadores y jóvenes emprendedores. «He querido hacer de transitoinicial.com un espacio de difusión de proyectos y pequeños negocios relacionados con el ámbito decorativo», nos cuenta María.
Su blog se ha convertido en una parte importantísima del día a día de María Marcet, a quien le costaría vivir sin las alegrías que le proporciona. «Desde su nacimiento han surgido proyectos fantásticos como ‘Singulares Magazine’, una revista digital de interiorismo de la que soy co-fundadora. La verdad es que nunca imaginé que ‘Tránsito Inicial’ evolucionara del modo en que lo ha hecho, llevándome a asumir grandes retos». Uno de ellos ha sido el de ‘Singulares Inventory Room’ y sus distintas ediciones, aunque no el único: «actualmente trabajo en varios proyectos, a cuál más interesante».
Ante tanta actividad, la jornada de María exige arrancar con calma, sin prisas. El tiempo necesario para organizarse y planificar lo que está por llegar. Un desayuno que se asemeje a ‘Tránsito Inicial’, es decir, «culto al detalle, el empleo de tazas y vajillas delicadas y el disfrutar pausado de las cosas más comunes que, en muchas ocasiones, parecen desvanecerse entre las prisas de nuestra rutina». ¿Y cómo se materializa todo eso? María nos lo cuenta: «Siempre tiendo a elegir entre lo salado de cualquier carta. La única aportación dulce a mi desayuno son la fruta y un buen zumo natural».
El desayuno ideal de María incluye acompañante, aunque no es indispensable. «Me gusta compartir el momento con alguno de los míos pero, si no puede ser, me conformo con estar rodeada de la gente que ha escogido la misma cafetería que yo». A ser posible, un lugar tranquilo en el que la música contribuya a relajar el ambiente. «Procuro que sea lo más armonioso y pausado posible».
Poco a poco nos vamos acercando al desayuno perfecto de nuestra invitada, aunque siempre se puede ir más allá. Detallista y amante de la serenidad, si pudiera se llevaría la mesa de la cafetería a un entorno menos urbano: «Me da igual si es en mitad del campo o frente al mar. La cuestión es que tenga unas vistas extraordinarias que hagan del desayuno un momento aún más delicioso y especial».
Las fotografías han sido tomadas en El Federal Café del barrio Gòtic, en Barcelona.
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