Hoy no me extiendo, hace unos días os contaba en este post la primera parte de esta merienda, hoy os dejo todo el tiempo del mundo para que disfrutéis el vídeo del primer Mésame and Shake, una merienda para mentes inquietas. Pero permitidme que me ponga pastelosa, no es para menos. Supongo que es porque es un proyecto mío y ver que crece y que saca sonrisas a la gente hace que me quede embobada, como cuando te enamoras a los 15 años.
Tengo hasta llorera, igual os suena exagerado, pero la cantidad de horas, ilusión, ganas, más horas, zapateados en el teclado, investigación, inspiración, ideas, pruebas y más horas que estamos invirtiendo en Mésame Mucho se ven recompensadas cada vez que le doy al play a este vídeo, cada vez que me mandáis un email diciendo que os encanta mi proyecto, cada vez que me dejáis un comentario, me comentáis en facebook, en twitter o en instagram, cada segundo que me veo reflejada en vuestros ojos y me doy cuenta que lo que estoy haciendo traspasa la piel.
Llegan cosas muy chulas y tengo muchas ganas de que nos comamos el mundo entre pan y pan; gracias a Jaime por estar conmigo codo con codo (literal), compartiendo espacio, escritorio e ilusión, gracias a Fabián por sonreír cuando me escucha hablar de Mésame Mucho, gracias a Víctor y a Ángel por guiñar el ojo para que cada momento sea eterno y gracias a vosotros por leerme y llenarme las ganas de seguir robándole horas al vecino para continuar cocinando todo esto, en lugar de pedirle sal. Vosotros sois la sal de este proyecto.
Y por supuesto, gracias a los primeros que habéis confiado en mi, en nosotros. Gracias a todos los que formasteis parte hace un mes del primer evento de Mésame Mucho y de este primer Mésame and Shake. Y gracias también a los que os habéis quedado con ganas en la lista de espera, porque eso me pone las pilas y la sonrisa.
Os dejo con las fotos que se quedaron pendientes en la primera parte de este post, mil besos o dos mil.
Mallorca se mueve y ¡esto no ha hecho más que empezar!.
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