Igual lo de alta cocina de supermercado os suena contradictorio. Nadie se imagina a un cocinero ‘estrella Michelín’ llenando el carro en el supermercado para elaborar el menú. Yo tampoco me lo imaginaba, hasta que hace unas semanas me invitaron a una comida en la que Tomeu Caldentey, chef mallorquín del que soy fan fan fan fan de póster, nos preparó un menú creativo con los productos de Aldi.

También os digo que esto sólo lo puede hacer él, porque yo compro una lata de sardinas para hacer un puturrú de fuá y me sale de todo excepto algo delicado y comestible. Casi mejor dejar la lata de sardinas como viene de fábrica, que con pan y queso saben a beso. A amor-amor sabían los platos de aquel día. Y qué bonitos eran.

Celebramos, junto con el equipo de comunicación y marketing de Aldi, que aterrizaban en Mallorca. Y yo, como soy isleña pero muy apañada, salí a recibirlos con los brazos abiertos para poder con el menú que nos tenían preparados. Esponja de Campari con naranja, bombón de pamboli, cocarroi en texturas, canelón 2001, trilogía de fresas y unas cuantas ‘obras’ más con sabor y nombre de película.

Si os soy sincera nunca había entrado en un supermercado Aldi, entre otras cosas, porque en Mallorca no había y en Madrid no me pilla ninguno cerca de casa. Pero como soy curiosa a rabiar, nada más abrir el primer Aldi en la isla fui y me compré dos panes que tenían una pinta excelente.

Ahora, con esos panes bajo el brazo, me pregunto si existe la alta cocina de supermercado. Desde luego que Tomeu Caldentey aprobó con nota, pero a ver cómo narices consigo hacer yo esa tabla de quesos creativa a más no poder con unos Babybel y unas hierbas frescas en polvo.

Por ahora con el pan me haré un bocadillo como éste. Y sí, pensándolo mejor creo existe la alta cocina de supermercado, el truco está en los nombres de los platos, pero eso tal vez os lo cuente en otro post. No es lo mismo decir te preparo un bocata de jamón, que un entrepán de ibérico.

¿Cuál os resulta más apetecible?