Ya es verano. Los niños corretean por las calles y las playas a todas horas. Me contagian la pillería, me tiro en bomba y me lo paso igual. Las tardes de afterwork no son sólo de gintonic y postureo, sino de locos bajitos y planes familiares.
El pasado jueves y viernes en Port Adriano programaron dos tardes de talleres gastronómicos para minichefs, un planazo divertidísimo para el que contaron con Mésame Mucho. Tienen un calendario de eventos muy apetecible para este verano. En este, en concreto, nosotros montamos un gastrocall en el que los pequeños chefs en construcción posaban con sus obras culinarias como auténticos foodies. Me daban ganas de comérmelos. A los niños y los platos, menú completo.
Lo del #gastrocall, es otra ida de castaña de las mías. Pienso que si la gastronomía está de moda, por qué no generar alrededor de ella cosas que la alimenten además de que ella me alimente a mi. No quiero ser la que dice ‘yo también’ cuando alguien me dice te quiero como me lo están diciendo los planes foodie, sino que quiero decirle ‘yo también te quiero’. Así que, como veis, me he empeñado en hacerle sentir guapa y diferente con acciones como ésta.
Allí estábamos todos, posando y riendo, para decirle ‘te quiero’ a los planes gastrodecorativos. Los niños se lo pasaban pipa mostrándonos sus mil caras y a los papás y mamás se les caía la baba. La decoración del gastrocall sumaba puntos, pero la localización en una de las terrazas de Port Adriano, rodeada de pequeñas sonrisas, mediterráneo, ojos achinados, barcos y recetas de colores eran el aderezo perfecto. Lo de ‘con la comida no se juega’ que se lo digan a otra, porque yo me lo estoy pasando en grande.
Para el gastrocall contamos con los diseños rústicos de ConAlma Design, pero de ellos hablaré muy pronto en otro post. Diseñan deco en madera que recogen en los terrenos familiares, reciclan muebles antiguos y los transforman en piezas realmente únicas. Son almas creativas que dejan volar sus ideas en un taller en el corazón de Mallorca. Además, en breve os contaré alguna cosita que tenemos entre manos.
En definitiva, si las modelos posan por qué no van a posar los ingredientes, los platos y los chefs en construcción. ¿No os parece? ¡La gastronomía tiene el guapo subido!
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