El plástico es un material muy práctico y versátil. Muchas veces es difícil encontrar alternativas que lo sustituyan, sobre todo cuando buscas productos de cocina que no se rompan, fáciles de transportar y que pesen poco.
Pero como todos sabemos el plástico es un material poco respetuoso con el Medio Ambiente. El plástico es una sustancia química fabricada a partir de petróleo, muy difícil de reciclar, tarda cientos de años en descomponerse, por lo que acaba convirtiéndose en un gran problema para los seres vivos.
Además muchos plásticos contienen sustancias tóxicas, como el Bisfenol A (BPA) un compuesto químico que puede tener efectos muy nocivos sobre nuestra salud.
Por todo esto es importante tratar de reducir la cantidad de plástico que utilizamos en nuestro día a día.
Hoy te presentamos una alternativa al plástico, el bambú, un material que no deja huella en los alimentos ni en el medio ambiente. Es un vegetal rápidamente renovable, de un balance ecológico muy elevado.
El bambú crece muy rápido y no necesita fertilizantes ni plaguicidas para su cultivo. Pero no todo el bambú es ecológico y sostenible. Es muy importante que antes de comprarlo te asegures de que tenga un sello que garantice que se ha producido en condiciones justas para las personas y el Medio Ambiente.
Empezó utilizándose en la fabricación de tablas de corte, cucharas, espátulas. Hoy en día puedes encontrar todo tipo de utensilios para la cocina y la mesa hechos de bambú: cubiertos, vasos, platos, boles…
Además de ser un material muy bonito y decorativo es también resistente e higiénico. Por ejemplo, se ha comprobado que en las tablas de bambú no hay crecimiento bacteriano si están limpias. Es tan fuerte como la madera y al contrario que esta, absorbe muy poca humedad, es muy difícil que se impregnen olores o sabores si tratamos su superficie con aceite de vez en cuando.
Como ves cambiar el plástico por el bambú es una muy buena decisión ¡son todo ventajas! ¿Te animas a probar?
Ruth y Nahir de Esturirafi
Deja una respuesta