Imagínate que hoy soy de Brasil y mañana del norte de España. Imagínate que ayer todo iba acompañado de farofa y hoy va con pinya Miret. Imagínate que te sientas en una mesa de la calle Ponzano en Madrid y te viene el aroma de mi isla bonita. ¿Sabes esta canción de Jorge Drexler? Pues eso.
No estoy zumbada, no, esto existe y se llama Muta, el restaurante mutante del centro de Madrid al que tuve la oportunidad de ir hace unos días.
Su carta empezó siendo brasilera, después te llevaban sin moverte de la silla al norte de España y ahora, desde hace casi seis meses, en su carta hay tumbet, arros de peix, pa amb oli, coca de higos, sobrasada y miel, ensaimadas y otras delicias de sa roqueta. El restaurante cambiante es, por ahora y hasta que vuelva a mutar, #MutaBalear y te da la oportunidad de encontrar el mediterráneo en pleno barrio de Chamberí.
Me gustan los sitios en los que las propuestas gastronómicas me sorprenden y me divierten, y en Muta Balear sonreí mucho leyendo su carta. El papel que utilizan es la representación del típico salvamanteles de los bares de costa de la isla, algunos platos son típicos mallorquines y otros son atrevidas fusiones de productos baleares. Como por ejemplo, la hamburguesa Chopín.
Al verla entre las opciones supe que tenía que probarla, carne con sobrasada, en lugar de lechuga y tomate lleva trampó, todo esto entre pan y pan de una coca de Valldemossa. Brutal. A los mallorquines os chocará la mezcla, yo nunca hubiera juntado todos esos ingredientes en un mismo bocado, pero resulta tan deliciosa que me la apunto para hacer en casa en una de mis cenas con amigos.
Es a la primera mutación a la que voy, y ya puedo asegurar que no va a ser la última vez que vaya a este restaurante en Madrid. Estoy deseando ver con qué nos va a sorprender Javier Bonet, el ideólogo (y paisano) de este y otros formatos gastronómicos para darme otro viaje gastronómico a un par (mallorquín) de paradas de metro de Sol.
Vi en su instagram que le quedaba poquito con esta versión Balear, así que si no te quieres quedar sin tu hamburguesa Chopín, ¡corre! No te lo pueden contar, tienes que morderlo.
¿Conoces algún restaurante mutante más?
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