La inmediatez, lo rápido, ese aquí te pillo aquí te mato no siempre tiene porque ser negativo, ni perjudicial, ni estresante y mucho menos poco saludable. Te voy a contar cómo el good food también puede ser fast.
A veces, no te queda más remedio que bajar las escaleras corriendo, hacerte un moñete a media asta porque no te ha dado tiempo de darle al secador y pedir comida a domicilio porque has llegado de trabajar y tu nevera parece un ascensor. O no, simplemente querías darte un homenaje, celebrar que son las 10 de la noche y que vas a poner los pies sobre la mesa. O no sé, tal vez puede que sólo te apeteciera comer bueno y bonito porque sí, aunque no tuvieras tiempo de recogerte las mangas de la camisa y marcarte un vals con la cuchara en la cocina.
Treinta y dos minutos tardó el rider en tocarme a la puerta de casa, con nuestro bacalao calentito, nuestras chips de vegetales con hummus de judías y otras cosas del querer que pedí a El Colmao (La Latina) con Deliveroo, eso lo llevaba en una mano y el casco de su bici en la otra después de subir 3 pisos sin ascensor. Los mismos treinta y dos minutos que utilicé en darme una ducha, vestirme con ropa cómoda, poner la mesa bonita y sentarme enfundando un tenedor, un cuchillo y una sonrisa de ojera a ojera.
Good food a domicilio y en bicicleta, me gusta (mucho). La comida a domicilio ya no es sólo pizza, chinorris o hamburguesazas de plastiquete. Hay vida más allá de la comida rápida, se invierten los relojes y ahora no se trata de tardar poco en cocinarlo, se trata de tardar menos en gestionar el envío y en entregarlo. De eso iba la canción, de seguir bailando en la cocina del restaurante para que llegara todavía sonando la música en la mesa de tu salón.
Me gusta cocinar, comer y comprar en todas sus versiones y vertientes, por eso… Vivan las tiendas online, los mercados del barrio, la comida a domicilio, las recetas de la abuela y las ganas de comernos el mundo, porque hay sitio para todos y hay momentos para todo.
Y como los de Deliveroo saben que soy muy fiel y que pido como minimísimo una vez al mes, me han dado un código de descuento para que comparta con los que os sentáis en Mésame Mucho. Si introduces el código MESAMEPRIMAVERA al hacer tu primer pedido en Deliveroo a los primeros 10 euros invito yo.
¿Qué vas a pedir? Por si te sirve de inspiración, la vez anterior me pedí una hamburguesa vegetariana y la otra Okonomiyaki.
No quiero crearte necesidades pero es que tienes un universo gastronómico a 32 minutos de ti.
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