Hoy es el día del amor por narices, del amor por calendario, por imposición y por fecha. No soy de San Valentín, me cuesta inventariar los momentos y el 14 de febrero es como el 14 de marzo si no fuera porque los escaparates me tiran flechas de Cupido que yo me canso de esquivar porque ya tengo marinero que, lejos de ponerme el ancla, larga las velas para que no nos cansemos de navegar. Sí,  Soy ese tipo de personas que se quitan el reloj, que no tienen aniversario y que celebran la vida a cada rato porque sí. Sé que tú también eres de esas que celebras el amor hoy y siempre.

Viva el amor, los besos, los abrazos y las interminables horas de disfrutar bajo una manta. Viva el amor a tu amor, al vecino, a tu madre, a tu primo, a tu perro y al gato de abajo, pero sobretodo viva el amor a una mismo porque sin ese amor ninguno de los otros sería posible. Viva el amor personal e intransferible.

Con esta oda al amor te traigo una idea heartmade para regalar(te). Una receta casera que tanto te puede servir como ingrediente exótico para hacer un cóctel, un pollo con rosas, de tónico facial o de perfume; agua de rosas, una de las recetas más polivalentes de #aguacadabra y que, estoy segura, (te) va a enamorar.

Preparar el agua de rosas es tan sencillo que si tienes una rosa en el jardín y una botella de agua Bezoya ya lo tienes todo. Atento al paso a paso porque va con una idea sorpresa.

Receta de agua de rosas para San Valentín:

1. Vierte ½ litro de agua Bezoya en un cazo y lleva a ebullición.

2. Deshoja una o dos rosas.

3. Vierte los pétalos de las rosas en el agua y déjalo hervir durante 10 o 15 minutos.

4. Apaga el fuego y deja reposar durante 2 horas.

5. Llena un frasco con pulverizar y disfruta de tu agua de rosas casera.

Además, para que puedas envolverla para regalar(te) puedes reciclar una cajita de cartón, llenarla de confeti, envolver tu pulverizador con papel de colorines que tengas por casa, cerrarlo con washi tape, ponerle un lazo y enlazar una rosa.

Disfruta de esta receta para mimar(te), cocinar o dejar un rastro discreto de un olor único.