No se me ocurre un verano sin polos caseros. Es el emblema de mi casa, la bandera de mi agosto, el sabor de las sobremesas. Los polos caseros de frutas son, para mí, una de las versiones más frescas del agua infusionada. Son, en definitiva, el #aguacadabra veraniego.
Entre la fruta que compro o que mi madre me da del huerto, las hierbas frescas que tengo plantadas en mi terraza y alguna botella de agua Bezoya siempre a mano, no hay excusa para chasquear los dedos, mezclar los ingredientes, tener un poco de paciencia mientras la cosa se congela y jugar a que se me pegue la lengua en el hielo.
Me he atrevido a combinar infinidad de sabores para hacer polos caseros; de queso de cabra con brevas, de frambuesas, grosellas y menta, el clásico de limón y hierbabuena e incluso alguno con un puntete picante de cayena. Con los polos caseros, ¡no hay límites! De todos los que he preparado, te traigo mis favoritísimos: 3 polos irresistibles que querrás hacer este verano.
Polo de melocotón y albahaca
Lo sé, pensarás que la albahaca no pega en un polo de melocotón y que es una mezcla raruna pero, de verdad, pruébalo y me cuentas. Una de mis combinaciones favoritas desde que probé el melocotón y la albahaca en un hojaldre. ¡La inspiración se encuentra en todas partes!
Para hacer este polo de melocotón y albahaca, solo tienes que pelar el melocotón, cortar con los dedos unas hojas de albahaca fresca y mezclarlo. Lo viertes en tu polera y le añades agua. Ahora simplemente lo llevas al congelador y a esperar que haga magia.
2. Polo de fresas y menta chocolate
¿Has probado alguna vez la menta chocolate? Es una hierba fresca exactamente igual que la menta pero algo más oscura, tiene un sabor intenso a esos helados que nos tomábamos de menta y chocolate y me ha parecido el ingrediente perfecto para nuestro segundo polo irresistible combinado con unas fresas. Aunque también queda fenomenal con las moras o las frambuesas.
Este polo lo vamos a hacer con dos texturas diferentes. Primero coge algunas fresas y tritúralas con un chorrito de agua Bezoya. Llena el molde hasta la mitad y llévalo al congelador durante 30 minutos. Mientras tanto corta las fresas y mézclalas con unas hojas de menta-chocolate. Cuando hayan pasado los 30minutos añádeselo a tu polo y llevéalo al congelador durante 2 o 3h más hasta que esté congelado. ¡Verás que bonito queda!
3. Polo de arándanos
El polo de arándanos se ha convertido en uno de mis preferidos, tiene un sabor muy especial y el color ¡me pirra! Para preparar este polo sólo tienes que añadirle a tus arándanos azúcar moreno al gusto y poco de agua. La mezcla tiene que quedar espesa para que el polo quede con la textura perfecta. Congélalo durante 3h y ¡disfrútalo!
Bonus extra, 2 trucos para triunfar si eres nuevo haciendo polos:
Puedes calentar un pelín el agua en una cazuela y añadir el azúcar (en el caso de que lleve). Este paso impedirá que cristalicen más de la cuenta.
Añadirle el agua poco a poco en el caso de que sea un polo con fruta triturada para que quede una mezcla muy espesa, ya que de esta manera -una vez congelado- la textura será perfecta.
¡Este verano en tu casa van a triunfar los polos caseros!
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