Existe una rutina en las casas, en las familias, en la calle cuando llegan estas fechas que casi puede masticarse. Se nota la nostalgia, la alegría, la tristeza, la morriña o la ilusión en el ambiente. Los supermercados están llenos, el cielo está repleto de luces y los árboles se ponen sus mejores galas para ser parte protagonista y punto de encuentro de los Reyes Magos.
Las ventanas están empañadas, hay escarcha en las hojas, la cocina huele a Navidad y la mesa está puesta desde por la mañana. Te has inventado un centro de mesa con los tarros de cocina, bolitas de corcho y aquellas figuritas de renos que fueron un flechazo en la tienda de la esquina. Estás orgullosa de tu DIY, el resultado ha sido una mini pecera navideña que ya la querrían muchos tableros de Pinterest.
Suena Mariah Carey en los altavoces del salón y cantas a grito pelado que ‘All I want for Christmas is you’. Y no te voy a quitar razón. Ni a ti, ni a Mariah Carey que lleva toda una vida defendiendo las Navidades románticas. De hecho, yo misma la estoy escuchando en bucle mientras escribo estas líneas y se me escapa un inevitable contoneo de cabeza, pero te aseguro que esta Navidad vamos a cambiar juntos la letra de la canción por ‘All I want for Christmas is ponche navideño’. Vale, puede que no tenga una rima perfecta, pero va a ser la bebida estrella para toda tu familia estas Navidades.
Cómo preparar un ponche navideño de frutas en 5 pasos
Ingredientes para 4 personas:
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- 1 manzana
- 1 pera
- 1/2 granada
- 1 mandarina o clementina
- 1 cucharadita de canela
- 4 clavos
- 1 rama de vainilla
- 1 cayena (opcional)
- 1/2 litro de agua Bezoya
- Corta en trozos pequeños la pera y la manzana con la piel incluida.
- Pela la mandarina y desgrana la granada.
- Calienta el agua Bezoya en tu jarra durante 5 minutos.
- Introduce las frutas y las especias.
- Deja infusionar durante 10 minutos.
*Si te has atrevido con la cayena, retírala después de 2-3 minutos de infusionar para que no pique demasiado tu ponche navideño y quieras repetir sin parar.
Ahora sí, después de calentarte el cuerpo con esta especiada (y especial) bebida navideña ya estás list@ para darle al play a la lista de reproducción que tienes en tu portátil titulada con algo así como ‘rememeber jingle bell’ y que sólo está permitida en las reuniones familiares en las que la confianza, los reencuentros, los polvorones y las sonrisas son los ingredientes principales.
Esto no es magia, es #aguacadabra y tú también puedes hacerlo,
¿empezamos?
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