Las gambas, los pinchos, el jamón, los canapés, los mejillones, las almejas, las alitas, las tostas y las chuletas de cordero son sólo algunos de los platos que se comen con las manos por prospecto, casi como religión, como final apoteósico de receta, como norma, casi como obligación, por respeto a quien lo ha cocinado pensando en que probablemente después te chuparás los dedos como guinda.
Muchos de los platos que he enumerado lucen en las mesas en la época navideña: como aperitivo, como picoteo interminable o como plato principal. Chuparse los dedos debería ser una traducción gestual de qué bueno estaba.
Hay platos que nacieron para ser tocados y mordidos y, a veces, una tiene que rendirse a los orígenes, a la forma más genuina y auténtica del placer culinario. Dentro de toda esa variedad de platos para disfrutar con todos los sentidos están las chuletas de cordero a las hierbas que he preparado para que vayáis cogiendo ideas de recetas con las que disfrutar esta Navidad. Porque comer con las manos es también un acto de curiosidad, después del olfato, otra manera de recibir información de aquello que vamos a saborear antes de que entre en contacto con nuestras papilas gustativas.
Estarás de acuerdo en que el cordero es uno de los must en esta época del año. Recuerdo el olor en casa de mi abuela cada día de Navidad durante años y años. A nosotros en casa siempre nos ha fascinado y de todas las partes del cordero la perfecta para comer con las manos son las chuletas con palo, nacidas para ser cogidas con tres dedos por su stick.
Chuletas de cordero a las hierbas con chalotas y tomates en rama
Ingredientes:
- 1 costillar de cordero
- Tomates cherry en rama
- 10 chalotas o cebollas francesas
- 1 cabeza de ajos
- 1 ramillete de albahaca fresca
- 1 ramillete de perejil fresco
- 1 ramita de romero fresco
- Sal, aceite de oliva y pimienta
Receta de chuletas de cordero a las hierbas en 5 pasos:
- Salpimenta el costillar y masajéalo con las manos para que penetre en la carne y se impregne todo de manera homogénea.
- Enciende el horno para que se precaliente a 170 grados.
- Pica con un chuchillo las hierbas frescas y repártelas por todo el costillear. Con la mezcla de antes se pegarán a la pieza para empaparla de aromas.
- Pon sobre una bandeja la cabeza de ajos, sobre ésta coloca el costillar para que en el horneado se vayan cocinando los ajos sin quemarse y se empape la carne de este sabor tan nuestro. Al lado, la rama de tomates y las chalotas o las cebollas francesas peladas.
- Hornea durante 40 minutos aproximadamente, hasta que veas que está dorado y crujiente. El tiempo exacto dependerá del tamaño de tu costillar y de la potencia de tu horno.
Y ahora sólo queda disfrutar de comer estas chuletas de cordero a las hierbas con las manos. Fíjate, si se chupan los dedos no es una falta de educación es un mmmmm ¡qué bueno estaba!
Deja una respuesta